Puede parecer extraño, que haga
uso de dicha terminología en el título, un vocabulario que resume a la
perfección lo que hoy quiero expresar.
En los años que llevo en el
fútbol base –que considero son pocos aún- he visto y vivido grandes
experiencias, muchas muy enriquecedoras, pero también han despertado en mí un espíritu
crítico con la única intención de mejorar. Y cuando hablo de mejorar, no hablo
sólo en lo personal o individual, sino en este deporte y aquellos que lo
practican. Para mí el fútbol, sin la base estaría perdido, y es lógico que esta
se tiene que cuidar. Sin embargo, ¿cómo algo tan lógico, se transforma en esos errores
que hipotecan al fútbol, y a nuestros futbolistas?
Errores que nos llevan a la bancarrota del fútbol –y no hablo en el
plano económico-. Como siempre intentaré ser breve, tal vez sea adecuado
empezar por lo que yo critico:
Cuántas veces hemos visto a un
chico chutar desde su propio campo para anotar gol a ese portero “menudo”, ese
al que señalan los rivales y dicen: “ehh mira que chiquitín vamos a chutarle
desde lejos y por arriba”. ¿Pero es esto lo correcto?
¿Aquel futbolista que chuta desde
larga distancia, aprende realmente fútbol si tan sólo se dedica a ello y poco
más? Si bien es cierto, tiene una cualidad increíble, igual que otros
futbolistas aprovechan sus cualidades físicas, fuerza, velocidad, en definitiva
cualidades físicas que destacan por encima del resto y ayudan a sortear las
dificultades que se plantean. Son jugadores que dan puntos.
Quiero indicar que no crítico el
uso que da el chico sobre sí mismo, sino al entrenador que se de ello aprovecha
sólo para ganar. En mi análisis “crítico” me baso en mi experiencia, esos
chicos altos que cabeceaban y nada más, aquellos que tenían un buen golpeo y
chutaban desde lejos, aquellos que se les lanzaba un balón largo y sólo
corrían, o que eran portentos y se lo llevaban todo, el día de mañana no harán
mucho, harán poco. ¿Por qué? Precisamente porque todo su juego se ha basado en
unas cualidades en concreto y no se ha buscado explotar las otras –técnica,
táctica, física, psicológica-. Eso se ve todos los fines de semana, todo por la
simple ambición de un míster con ansias de llevarse 3 puntos, con equipos en
los que se ve poco fútbol y si explotar esas virtudes –TODO POR GANAR-, donde
si bien es cierto ganarán, pero los chicos el día de mañana serán MUY limitados
y muy poco tendrán que decir en este deporte.
No olvidemos, que no estamos en
Primera División, es fútbol base. ¿Importa sólo aprobar en el parvulario?
Por si fuera poco, aquellos
rivales endebles, aquellos que no dieron el “estirón” -físicamente hablando- lo
hacen, se hacen más fuertes, más rápidos y por si fuera poco, para tapar todas
aquellas cualidades de las que carecían en el pasado, ellos fueron adquiriendo
una técnica exquisita, o han aprendido a pensar más rápido –a leer el fútbol, a
pensar-, todo ese aprendizaje se le suma a aquello que no tenían y acaban
siendo jugadores más completos, ejemplos hay muchos. ¿Realmente importa tanto
el resultado en el fútbol base?
Por último, aquel portero bajito, será más
alto, y aquel balón que se metía por arriba ya no se podrá meter, ¿Qué frustración
tendrá el que chutaba por arriba si no sabe hacer mucho más?
Miguel Soto López, sígueme vía Twitter: @Miguel_Soto89
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Y es que el fútbol base es el futuro. |
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