- Cumple tu palabra. Como dice Patricia, tener palabra, algo que como bien afirma "por desgracia ha perdido valor (...) sólo vale lo que firmas, los contratos y lo que se queda atado". Son muchas las situaciones en las que la gente le da su palabra a otro, tal vez, para contentar al receptor del mensaje a corto plazo. El problema, es que el "no tener palabra" supondrá a largo/medio plazo una serie de adjetivos rodeados de negatividad, y lógicamente de una desconfianza creada por el difusor de dichas palabras. En resumen, no prometas lo que no puedes cumplir.
- Ser una persona de bien. "Buenas intenciones. Nadie se quiere relacionar con personas con dobles intenciones (...) el buscar algo a cambio. Las personas no se sienten seguras con gente así". Actualmente, en el mundo que vivimos, son muchas las dobles intenciones que existen, es decir el famoso; "por el interés te quiero Andrés".
Lamentablemente, seguro que son
muchos los episodios que desde la infancia hasta la madurez hemos vivido en este
aspecto, lo que ha llevado a algunas personas a crear una atmósfera de
desconfianza enorme. Esto a su vez, a mi parecer, le ha negado de forma
indirecta poder conocer a personas maravillosas, gente no tóxica como dice
nuestra querida Patricia. Jamás vayas con doble intención, y tampoco pierdas
las esperanza en creer que todo el mundo es así.
- Ser honesto. Ser honestos con nosotros mismos, y con los que nos rodean. Como bien dice Patricia "la exageración la mentira, la "robada de medallas" provocan la pérdida de confianza y credibilidad de quien se comporta así".
- Asumir los errores. "Las personas exitosas se equivocan, pero como asumen el error como forma de aprendizaje, no les importa reconocerlo. No existen personas perfectas."
No asumir el error, es caer -valga la redundancia- en otro error, si no
somos capaces de asumir nuestros errores, ¿cómo vamos a avanzar, cómo vamos a
mejorar? Si no eres capaz de asumirlo, estarás viviendo en una mentira eterna.
- Ser dinámico y positivo. "La alegría, el optimismo, las personas que hablan en términos de soluciones en lugar de problemas, tienen más credibilidad que aquellas que parecen estar rodeadas de energía negativa y vivir en un mundo amenazador y sin soluciones".
Más claro que el
agua imposible. Además, añadir, que en el proceso de encontrarte con la
solución al "problema", es decir en lo que acababa derivando nuestra
acción, hay dos formas de vivirlo. Una angustiados, preocupándonos en demasía
por algo que no ha sucedido, en resumen siendo negativos antes de encontrar con
esa solución, que sea la que sea si es negativa, lo pasaremos igual de mal que
si hemos sido positivos, la diferencia estriba en que en el proceso hasta
llegar a esa solución unos habrán estado siendo optimistas -disfrutando del
viaje- y otros negativos -deseando que se acabara este ya-.
¿Qué forma de ver
la vida es la mejor para vivir? Eso depende de ti.
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